El vehículo en el que se conducía Olga Choz y Mishell Mejía Choz, madre e hija, aún no aparece en la caverna que se hizo en Villa Nueva. Ellas no han sido encontradas y temen que se haya ido más metros hacia abajo o hayan sido arrastradas por alguna corriente subterránea.
Los cuerpos de socorro las siguen buscando sin cesar ante la mirada fija y angustiosa de sus familiares que tiene aún la esperanza de que ambas sean encontradas.
De acuerdo con el alcalde de esa comuna, Javier Gramajo, este sector fue una laguna en el pasado, a donde las personas llegaban a pescar, pero posteriormente se urbanizó luego del terremoto de 1976.
Los cuerpos de socorro especializados en búsqueda y rescate descendieron y siguen explorando el área.
En el área trabajan cerca de 200 personas de distintas entidades para resguardar el lugar y brindar apoyo a los vecinos.